jueves, 11 de febrero de 2016

T13: POSTER CIENTÍFICO


Mi póster hace referencia a un trabajo que pudimos publicar el año pasado y que es necesario para nuestra línea de trabajo futura.






viernes, 8 de enero de 2016

TAREA 11



T11: FRAUDE, PATOLOGÍA Y CURIOSIDADES CIENTÍFICAS

Una vez más se mezclan una gran cantidad de ideas en las diferentes lecturas sobre este tema. Plagios, mentiras, mala praxis, fraudes, responsabilidades, el complejo lenguaje científico,… Podríamos renombrar este tema, como si de una película se tratase, como: “El lado oculto de la ciencia”.
Parece que no todo es simplemente investigar y comunicar los correspondientes hallazgos. En una continua lucha por alcanzar prestigio (y por consiguiente dinero y financiación, y en algunos casos poder) la mayoría de los investigadores pugnan por sumar publicaciones a su curriculum.
Cuantas más publicaciones tengas mejor y si además se han publicado en revistas con alto impacto tu valoración sube aún más. Estas publicaciones te ayudan a tener más y mejor financiación. Con una buena financiación es más fácil realizar más investigación, seguir publicando y mantener el prestigio. ¿No podría parecer un círculo cerrado?
Esta presión por publicar para mantener una posición (tanto de prestigio profesional como económica) lleva, y parecer ser que muy habitualmente, a utilizar “atajos” muy cuestionables. Ocultar datos no favorables o resultados negativos, inventarse datos, manipular la estadística para que diga lo que se quiere, plantear mal los experimentos, etc.
Todas estas prácticas están íntima e irremediablemente ligadas al tema anterior sobre los indicadores de calidad.
¿Cómo podemos saber si un artículo es realmente auténtico o ha sido fruto de prácticas fraudulentas? ¿Solo porque haya sido citado muchas veces? También hemos visto que incluso artículos citados en muchas ocasiones son un fraude. Y no olvidemos el dato: el 35% de los artículos publicados a lo largo de un año nunca serán citados.
Y al contrario, ¿si un artículo es bueno y se rechaza debido a la subjetividad de los revisores? (puede darse el caso que compita directamente con trabajos de los propios revisores, ya que las revisiones se llevan a cabo por personas que trabajan en temas cercanos a lo revisado). Y si además ¿el autor no es conocido? Resulta entonces más difícil publicar, sobre todo en determinadas revistas. Al fin y al cabo las publicaciones también mueven cantidad de intereses.

Todas estas reflexiones nos pueden llevar a tener una posición escéptica en relación a los criterios establecidos, tanto los relacionados con la calidad, como los de valoración y méritos, y abocarnos a plantearnos gran cantidad de preguntas. Como ejemplos estas: ¿Habría otra manera de valorar el trabajo científico?, ¿hay investigaciones más importantes que otras?, ¿y quién decide si es así?

No quisiera acabar esta entrada sin mencionar el artículo sobre plagio donde se mencionan dos conceptos destacables: responsables y culpables. Pensemos sobre lo acostumbrados que  estamos a buscar culpables para que paguen el pato, en cualquier faceta de la vida, pero qué poco vemos que los responsables de algo se hagan cargo de sus decisiones. Sin duda, un tema para reflexionar. Pero al final, la culpa, seguro, será del becario.

jueves, 7 de enero de 2016

TAREA 10



T10: LOS INDICADORES DE CALIDAD

El Factor de Impacto es el indicador de calidad en mi disciplina (si no el único sí el más utilizado y el más escuchado). Tienes que publicar sí, pero si además lo haces en una revista con alto impacto la repercusión es mayor.
Y ¿a qué llamamos alto impacto? ¿Qué valor es alto o bajo? Bueno, cuánto mayor sea el valor mejor, pero ¿para compararlo con qué?
Tras las diferentes lecturas podríamos decir que el Factor de Impacto es relativo. No se pueden comparar valores entre revistas de diferentes temáticas, ni valores de revistas de revisiones con revistas de artículos. La estadística también hace fluctuar el valor de este indicador. Esto nos indica que no es un índice infalible y nos genera preguntas cómo cuáles son los posibles trucos de las publicaciones para modificar estos índices o estrategias similares.

Es un valor relativo, tiene sus defectos y puede que sea mejorable. Pero sin la certeza de que se vayan a producir cambios en un futuro sobre este indicador de calidad, el factor de impacto de las publicaciones es lo que se utiliza y mucho en ciencia.
Aunque visto cómo andan otras disciplinas con los criterios de calidad (ejemplo del programa de la Jornada sobre calidad de revistas de ciencias sociales del 2011), puede que no sea el peor de los sistemas.

TAREA 9



T9: EL “NOMBRE ARTÍSTICO”

Aunque parezca que no tiene importancia, elegir el nombre con el que vas a firmar tus trabajos científicos merece una pequeña reflexión. Es muy sencillo, dedica unos segundos a mirar cómo son citados los autores en los artículos (independientemente del país en el que se encuentren). Lo más extendido es ver el apellido seguido de la inicial del nombre, por ejemplo “Martinez A”, en el caso de España ya tenemos el primer problema ya que aquí siempre usamos para identificarnos dos apellidos y no uno sólo. Por lo que la probabilidad de encontrar a alguien con el mismo apellido y misma inicial aumenta considerablemente. Si tu primer apellido no es muy común enhorabuena, las posibilidades de confusión se reducen; pero si tu apellido está en la lista de los más habituales en el país (ya sabes, Gómez, Pérez, López, González, García, Gutiérrez y muchos otros) empieza a buscar una alternativa.
Una de las maneras más frecuente de solucionar esto es unir los dos apellidos mediante un guion, identificándonos así con nuestros dos apellidos como uno sólo y reduciendo de esta forma las confusiones y duplicidad de nombres.

Realmente esta reflexión yo ya la hice hace casi dos años, precisamente porque mi primer apellido es uno de esos muy comunes. En un principio no se nos pasó por la cabeza pararnos a pensar en esto y en el primer artículo aparezco como “López L”. Si vas a Pubmed aparecen poniendo “López L” 1535 referencias, que evidentemente no son todas mías. Necesitas más datos para dar con el artículo en cuestión. Posteriormente para el siguiente artículo sí abordamos el problema y concluimos unir los dos apellidos con un guion, como he comentado anteriormente. Ahora como “López-Varas L” encuentras el artículo sin problemas.
Y ahora es dónde está el problema real de no reflexionar esto desde un principio, que es que estoy con dos nombres diferentes en dos artículos. Por lo que después hay que unificar los nombres y eso es más trabajoso que pararse unos pocos minutos a pensar en ello.